miércoles, 26 de octubre de 2011

Autoreencuentro


Nuestra vida es una historia llena de sucesos y eventos, eventos de todo tipo que día a día, segundo a segundo y paso a paso, van forjando conductas y comportamientos que, a la larga, definen nuestra forma de actuar, nuestra libertad, nuestra facilidad para interactuar con los demás y por qué no decirlo también, nuestra felicidad.
Llevamos mucho tiempo actuando y pensando que todo lo que hacemos, bajo nuestro concepto, es siempre lo correcto a pesar de lo que pocas o muchas personas puedan comentar, decir o sugerir a nuestro alrededor, sin embargo llega un momento en la vida de cada persona en el que toca recapacitar, hacer un mea culpa y reconocer en qué se está fallando.
Un auto–rencuentro implica tomarse el tiempo necesario para pensar en uno mismo, para analizar las cosas que han pasado en un determinado o cierto periodo de tiempo en nuestras vidas, comparar cómo era nuestra vida, se me ocurre, hace un año y cómo es hoy; implica cuestionarse el ¿cómo hemos cambiado?, ¿En qué asunto o aspecto hemos cambiado?, y sobre todo ser auténticos y transparentes con nosotros mismos y ACEPTAR, aunque duela muchas veces, ¿Cuál fue el origen verdadero de aquel cambio en nosotros?.
Pienso que el ser humano en la complejidad de su yo interno va asumiendo diferentes actitudes y comportamientos en defensa o respuesta a los eventos o acciones que afectan su vida, es decir que así como: a toda acción le corresponde una reacción, el ser humano maneja a diario y a cada momento por instinto sano, bruto a veces y natural las conductas que asumirá y los roles q desempeñará en su vida.
El auto-reencuentro implica, analizar qué cambios fueron positivos en nosotros y cuáles no. Los cambios positivos deberán ser reforzados en la medida que los eventos que los hayan originado sean repetibles o experimentables en diferentes situaciones; sin embargo, los cambios negativos deberán ser asumidos desde la raíz, con el auto-oscultamiento, intentando encontrar siempre el origen de todo el asunto, aceptando realmente que nuestra vida cambió por tal acontecimiento y que sobro todo somos el resultado de las afectaciones a las que pudiéramos haber sido sometidos en determinado tiempo.
El entorno de cada persona influye mucho en las condiciones que se generen para realizar un auto-reencuentro. Las condiciones necesarias y propicias se darán en la medida que el individuo busque un espacio propio, tranquilo y sobretodo se tenga la predisposición, la seguridad y la responsabilidad para asumir un rol autocrítico en cada una de nuestras acciones.
El auto-reencuentro podría llegar a ser un proceso muy doloroso dependiendo de las condiciones en las que se hayan originado nuestros cambios en el período de tiempo determinado que estemos analizando.
Es importante asumir que nuestra vida, precisamente por ser nuestra, es llevada y manejada al modo de cada ser, sin embargo es importante reconocer también, que en el proceso de la búsqueda por el auto-reencuentro siempre encontraremos momentos dolorosos que realmente afectaron nuestra vida que, de seguro, afectaron nuestro comportamiento, camino o destino.
En resumen, lo que pretendo con este texto, es sugerir a cada persona que se tome un tiempo en su agitada vida para sentarse o echarse y comenzar reflexionar en ella misma. El auto-reencuentro o autoanálisis como modo de vida y práctica habitual nos ayudará siempre a tomar decisiones más acertadas, nos hará más fuertes al saber aceptar todo aquellos que nos haya afectado, nos dará más criterio al reconocer qué acciones o eventos marcan de forma negativa y degenerativa nuestras vidas, preparará nuestra conciencia e inteligencia mental y emocional por shocks o impactos más fuertes en un futuro pues sabremos cómo podríamos reaccionar y aprenderemos cómo responder ante un estímulo vivencial positivo o negativo.
Es importante tener y tomar la actitud necesaria para la autocrítica sin caretas, la predisposición para encontrar fallas o errores en uno mismo, pero sobre todo la valentía necesaria para aceptar que no somos perfectos, que en algo siempre habremos estado fallando y lo más importante mostrar la predisposición y la actitud para realiza un cambio, por el bien de uno mismo. ¿Se anima usted a vivir la experiencia del auto-reencuentro?... mucho valor, honestidad consigo mismo y sobre todo ánimos para superar todo aquello que, estoy seguro, encontrará en usted mismo, suerte en el desempolvo de sus recuerdos.

Tiempo cero


Estuve pensando estos días en la razón de todas las cosas negativas y eventos inhumanos que día a día veo en las noticias y en todas partes del mundo. Debo confesar que día a día me horrorizo mas con las cosas inhumanas que seres salvajes y abominables llegan a hacer sin remordimiento alguno y he tratado de buscarle un porqué a toda esta situación.
Ver a mujeres con los rostros quemados por esposos celosos, apareciendo muertas, asesinadas como cualquier animal de corral, habiendo sido víctimas del salvajismo puro y endemoniado de aquel despojo humano que queda después de tan horroroso evento y que se hace llamar aún hombre o esposo de la difunta.
Ver la mediocridad con la que se desenvuelven muchas de las personas que se encuentran a mi alrededor, personas que consideran que lo único que tienen por vivir y para vivir es la manzana o barrio en el que viven. Personas que no ven ni buscan salir más allá de aquello que consideran su territorio, personas que se aferran tanto a un ser, tanto a una persona al punto que hacen que sus miserables vidas giren en torno a lo que hagan o dejen de hacer sus, mal llamados, ídolos.
Personas que actúan de la manera más torpe posible con el único fin de llamar la atención de los demás, esa que no encuentran en casa de parte de nadie o simplemente personas que no tienen a nadie a quien amar y querer o que no tienen ni una madre ni un padre que les enseñe lo que es amor y lo que es cariño.
Jóvenes que desesperados por la soledad en la que este mundo globalizado exige convivir, y ante la falta o ausencia de algún padre, buscan el amor el cariño y el afecto, no siempre del modo más correcto. Adolescentes que frustrados por la falta de interés de aquellas personas que consideran lo más valioso de su pequeño mundo, simplemente deciden ir por otros caminos, nada positivos y de los que muchas veces, nosotros como parte de una sociedad tenemos la culpa y gran responsabilidad también pues los dejamos actuar y los dejamos seguir.
Padres que consideran que con darles todo lo material, y aquello que alguna vez ellos desearon, a sus hijos están haciendo de ellos personas de bien, sin darse cuenta que lo único que están engendrando son seres parasitarios acostumbrados a vivir del huésped que los aloje. Padres mediocres que ante un comportamiento negativo de sus hijos responden con la absurda frase: ¡pero si a mi niño no le falta nada!, sin darse cuenta que la carencia de ellos no va precisamente por el plano material.
Muchas cosas definen nuestras vidas y nuestros pensamientos, soy una persona que cree firmemente en que aquello que hoy somos, es precisamente el resultado de aquello que siempre tuvimos y de aquello que siempre nos faltó. De aquello que sobrellevamos y de aquello que muchos aún cargamos.
Este tiempo he conocido a muchas personas, he conversado con muchos conocidos, con muchos otros desconocidos también y siempre llego a una sola conclusión. El ser humano es fascinante en cualquiera de sus formas, en cualquiera de sus experiencias, en cualquiera de sus vidas, en cualquiera de sus días.
La psicología de cada individuo es tan compleja y a la vez tan deducible y descriptible, lo que muchos de estos seres humanos realmente desean es atención, muchos jóvenes buscan a sus padres y no los encuentran, buscan a sus amigos y no los hallan, buscan en ellos mismos y encuentran vacios espirituales, vacíos conductuales, vacios que no refuerzan ni una sola conducta y por lo tanto hablamos pues de seres falsos y débiles sin refuerzos internos, con necesidades de aceptación, con necesidades de refuerzos, con necesidades de afectos, con necesidades de reconocimiento, con necesidades humanas insatisfechas, pero sobre todo con el alma fría deshecha y descompleta.
El ser humano siempre estará insatisfecho por naturaleza y siempre buscará respuestas, hoy describo situaciones recurrentes y los conflictos que habitan aún en mi cabeza. ¿Qué estamos haciendo para detener nuestra violencia?, ¿Qué estamos haciendo por nuestros pequeños?, ¿Qué estamos haciendo por nosotros mismos?, ¿Qué esperamos de un mundo futuro?, ¿Qué esperamos dejar para los que vienen?, ¿Qué estamos haciendo hoy para remediar lo que todo el mundo bien ganado tiene?, se que fuera de mi no están las respuestas, que fuera en los demás probablemente tampoco. El cambio empieza siempre por dentro, el cambio implica comenzar de cero, y comienza SIEMPRE desde uno mismo primero. ¿Comenzamos a hacer algo, o simplemente seguimos mirando?

sábado, 1 de octubre de 2011

Animal humano


Los últimos días hemos sido participes de una serie de eventos que escapan al raciocinio de la humanidad básica en el ser humano. La muerte de aquel joven hincha de un equipo fútbol es solo la punta del iceberg pues el asunto aquí es mucho m as grande y mucho más complejo que el mero hecho de aceptar que la absurda muerte de este joven se trataría pues de un acto aislado.
Si bien es cierto esta muerte ha tomado gran repercusión por la forma y el escenario en el que se dio, analicemos un poco más atrás y nos daremos cuenta que el asunto no comenzó el pasado sábado, el vandalismo y los modos de actuar de esta gente, si se les puede llamar así, escapa pues al modo o comportamiento básico que debería estar tácitamente inscrito en la mentalidad del hombre.
Lo triste aquí es que nos hemos convertido en una sociedad tan pobre de valores, tan falsas y cucufata, que cada vez que sucede uno de estos eventos lo único que hacemos es lamentar lo que sucede, tratar de obtener culpables a la brevedad posible, y estar al pendiente de todo lo que suceda con el hecho, pero no nos damos cuenta que esos eventos aislados son muestras de una sociedad y lamentablemente de un juventud vacía y carente de muchos afectos y recursos que los doten de dones que los hagan dignos hijos o seres humanos.
Los animales humanos que nuestra sociedad ha formado, está formando y que estoy seguro seguirá engendrando no son los culpables reales de lo que su raciocinio les ordene hacer. Estos miserables brutos actúan de acuerdo a lo que los consideran que es correcto. Tal vez y si analizamos su actuar, el hecho de llegar a matar o perder la vida en aquello por lo que realmente creen o piensan resulta honorable y has en cierto punto conmovedor, pues estos gestos son lo que a muchos de nosotros nos hace falta, lamentablemente en estos animales, todos estos sentimientos y honorables actos, si se les puede llamar así, se encuentran enfocados de manera tal que tergiversan el afecto, el cariño, y la devoción por algo que realmente los apasiona.
Los sentimientos de soledad, el vacío espiritual, la falta de afecto y la carencia de los padres en la formación de la personalidad del individuo por asuntos varios, son el resultado de lo que vemos hoy en nuestra sociedad, hoy muchos de nosotros, de nuestros jóvenes y de nuestros niños, vivimos en familias disfuncionales, padres separados, o discutiendo, o con la falta de un padre o de una madre, en algunos casos con la falta de ambos y peor aún en otros casos con la existencia de ambos y la ausencia los mismos porque “el trabajo y las ganas de darle a su hijo todo lo que merecen valen el sacrificio de no verlo todo el día”, sin embargo, cuando alguno de estos seres deficientes y carentes de cariño realizan alguna atrocidad son catalogados de monstros.
Vayamos mas a profundidad y analicemos la sociedad que estamos formando y nuestra absoluta pasividad para este tipo de situaciones, lo único que estamos haciendo es arañarnos, señalarnos y preguntarnos qué sucede, sin embargo no somos capaces de observar que el problema puede estar en nuestra misma casa, en nuestro mismo modus operandi del día a día.
Siempre actuamos como consecuencia de algo o en consecuencia de algún evento, porque nuestra brutalidad es así, porque preferimos segarnos y esperar muchas veces a esperar que las cosas sucedan para recién comenzar a ver qué podemos hacer, porque a pesar de jactarnos de nuestra inteligencia, preferimos ver siempre la superficie del asunto y no el verdadero motivo más allá de todas las superficies.
Cerrando estadios, no se solucionará el problema, metiendo presos a estos pobre animales humanos, no será suficiente, pues de esta raza tenemos muchos otros animales y muchas otras variedades, el problema no es lo que hagan estos animales, el problema es analizar que lleva a un ser humano que nace igual que todos nosotros, a cometer acciones atroces, qué hace que un individuo pierda la conciencia, la cordura, la razón , las ganas de vivir en sociedad, qué hace que un ser humano se transforme en un animal, qué hechos marcan su vida y destruyen su mente para terminar con la humanidad que habita en cada ser humano.
¿Qué lleva a un ser humano a aferrarse tanto a un equipo, a un ídolo, a un cantante, a un alguien?, ¿Por qué las ganas de matar por lo que se cree y por lo que se quiere no se orientan de forma positiva en estos animalitos?, en el fondo , si estos seres hubieran tenido lo necesario para seguir siendo gente ¿no serían excelentes personas con la convicción de luchar y dar la vida por aquello que realmente aman?. Desde mi punto de vista el problema no se llama delincuencia, no se llama droga, no se llama vandalismo, no se llama alcoholismo, o cualquier otro nombre que usted quiera poner, todos estos son solo consecuencias que engendran cada vez mas animales humanos. EL VERDADERO PROBLEMA AQUÍ ES LA FORMACION DE CASA, LA IMAGEN FAMILIA, EL CARIÑO DE HOGAR, EL CARIÑO DE PADRES, DE AMIGOS, DE HERMANOS, LA FALTA DE AFECTOS, LA FALTA DE MUESTRAS DE CARIÑO, SALIR DEL ABSURDO HERMETISMO EN EL QUE NOS HEMOS AUTOENCLAUSTRADO PARA EXPRESAR NUESTROS SENTIMINTOS, ESTOS NOS HACE MAS HUMANOS, MAS GENTE, MAS DIGNOS ¿QUÉ ESTAMOS HACIENDO POR NOSOTROS MISMOS?...