sábado, 21 de mayo de 2011

Infierno, tierra y cielo


Pensaba una tarde en mi cama acerca de un cliché muy conocido que leí, precisamente aquel mismo día por la mañana por internet: “Todo se paga en esta vida”. Y pensaba entonces, si todo lo pagamos en la tierra, ¿Qué vamos a pagar en el infierno?, y ¿El purgatorio? Y ¿El cielo?. Y ¿si todo está aquí?, y ¿Si no hubiera vida después de la muerte?, la vida tal vez y sería absurda, tal vez y si no existiera el infierno, o al menos si no tuviéramos temor de él, la INcivilización en la que hoy vivimos sería mas animal y grotesca de lo que es hoy , y tal vez y si no supiéramos, o supusiéramos al menos, que tendríamos una vida mas allá de esta, el ser humano, hace rato hubiera dejado de serlo para transformarse en un animal salvaje, salvajismo que dicho de sea de paso, algunas veces saca a relucir con enorme naturalidad.
Pensé también que dicho cliché, devenía de algún pensador que llegó a la conclusión por la que todos nuestros actos tienen un desenlace en este mundo y por la que todas nuestras acciones conllevan a reacciones, no solo a nivel interpersonal, sino también a nivel cósmico. Es así como recordé algunos casos a nivel personal en los que algunas veces, gente acostumbrada a hacer daño, terminó mal sus días; o por lo contrario, gente que vivía haciendo su vida haciendo el bien sin mirar a quien, (otro cliché), vivía feliz agradecida con la vida en los momentos en los que le tocaba pasar de angustia e infelicidad. Y es que de alguna manera creo que lo que somos hoy es el resultado de muchas cosas. Creo que de alguna manera el 80% de todo nuestro ser consciente es consecuencia del entorno en el que vivimos, mientras que el otro 20% es consecuencia de aquello que queremos ser. Del mismo modo a nivel interno y subconsciente, considero que la mayoría de los seres humanos actúa y se desenvuelve durante el resto de sus días, en respuesta, reflejo y subconsciencia de todo aquello que le tocó vivir. Como consecuencia de ello, en algún momento de sus días o de sus vidas, se rompe el equilibrio que supone tener, para dar rienda suelta no solo al yo interior que por años ha venido ocultando, inicialmente por traumas de niñez, seguido de las consecuencias del trato que recibió de sus padres así como el consecuente trato que recibió del entorno, sino también que comienza a descargar todas aquellas emociones contenidas durante muchos años.
Tal vez y así las personas, vivimos en la tierra, en verdadero infierno, o realmente nos sentimos en el cielo, todo como consecuencia de lo que alguna vez hicimos o alguna vez nos hicieron. Recuerdo la historia del viejo Ramiro, aquel viejo, que en su tiempo de juventud, siempre mandaba callar a sus hijos, por tener que escuchar noticias con la radio pegada al oído, los hijos de Ramiro, siempre preguntaban a su madre, el ¿por qué? De que su padre no quería hablar con ellos. El porqué su padre se pasaba el poco tiempo que andaba en casa siempre escuchando noticias e ignorando lo que sus hijos le querían decir. La esposa de Ramiro, siempre justificaba con cara mortificada y a veces entre lágrimas el que su padre no hablara con sus hijos “porque era cosa del trabajo” y pedía comprensión. Los hijos de Ramiro crecieron y se” acostumbraron” a no hablar a su padre. Hoy, el viejo Ramiro no puede escuchar y hoy que sus hijos han crecido, Ramiro exige a sus hijos un tiempo para hablar con ellos, hijos que hoy trabajan, como Ramiro en u tiempo, hijos que intentan hablar, pero Ramiro ya no puede escuchar. Ramiro ha envejecido, y su oído tal vez solo recuerde las noticias que a diario escuchaba sin atender la voz de sus hijos, voz que hoy exige escuchar y oportunidad que lamentablemente el destino se encargó de arrebatar.
Y así muchas incontables historias, eventos que transforman nuestras vidas, y es que a veces no sabemos todo lo que llevamos dentro, a veces ignoramos nuestro paraíso, y no nos damos cuenta de el hasta que caemos en nuestro infierno. Y es que a veces sabemos que vivimos en el infierno pero preferimos ignorar que estamos ya ardiendo.
Tal vez en esta tierra se encuentre nuestro cielo, tal vez en nuestra tierra se encuentro nuestro cielo, tal vez y exista un cielo y un infierno después de este vida en la tierra o tal vez y no exista nada y habremos vivido como vivimos. ¿La vida en un paraíso? Ó ¿la vida en un infierno?, ¿sería interesante la vida viviendo con todo perfecto?, o ¿sería interesante vivir la vida sufriendo? Como humano mortal y mi respuesta personal, considero que una mezcla de los dos es lo mas interesante, un poco de cielo y una mezcla de infierno, nos hace recordar que aún estamos vivimos, un poco de infierno nos hace recordar que debemos alcanzar el cielo. Y un poco de conocimiento acerca del mismo, nos hacer recordar que al infierno debemos llegar.
Todo esto desde nuestra compleja humanidad, todo esto en esta vida, o en la otra, en la búsqueda incansable de la perfección dentro de nuestra imperfección, infierno, tierra y cielo una mezcla de la vida y el misterio de nuestra muerte, una mezcla de actos y consecuencias todo producto de nuestras efímeras incongruencias. Infierno, tierra y cielo, misterios que algún día, tarde o temprano, si es que ya no los estamos viviendo, tendremos que conocerlos.

1 comentario:

  1. "EL SEÑOR TE GUARDE PARA EL" BENDICIONES DE PARTE DE EL... DIOS LOS ENCLOQUECE EN SU SABIDURÍA HUMANA ,,,TODO HOMBRE SE EMBRUTECE, Y LE FALTA CIENCIA (JEREMÍAS 10;14) LEE LA BIBLIA EL LIBRO MAS ANTIGUO EN DONDE ESTA LA VERDAD CREADO POR EL DIOS PODEROSO QUE ISO LA TIERRA EL CIELO Y EL INFIERNO PARA LOS PECADORES O PARA LOS QUE NO SE ARREPIENTAN DE SUS PECADOS,, DIOS ES AMOR INDISTINTAMENTE QUIENES SEAMOS RICOS , POBRES, CLASE MEDIA,, EL TIENE EL PERDÓN DE NOSOTROS, Y LA MUERTE DE CRUZ ES ALGO QUE JAMAS SE OCULTARA DERRAMO SU SANGRE Y POR SU SANGRE FUIMOS LAVADO Y POR SUS YAGAS SANADOS DE TODA ENFERMEDAD O VIRUS.. 1 CORINTIOS CAP 6; 9-10

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