Muerte…

¿Ángel o demonio?, querida y odiada, admirada y respetada, inexplicable y misteriosa, amiga y enemiga, irreconciliable con la vida, muerte. Pelona coqueta, siempre sonriente, alternativa a muchos problemas, solución a sufrimientos impensables. Imprecisa e infinita para algunos, justa y flagrante para otros. Cadavérica amiga, santificada por algunos, maldecida por otros, fin del todo para otros, inicio de un nuevo comienzo para muchos.
Hay gente que te huye, y gente que te busca, gente que te encuentra y gente que te esquiva, y es que eso eres resbaladiza amiga. Tu fiel compañera de los vivos, tú querida y maldita a la vez, tú atrevida y desconsiderada, tú irrespetuosa, compañera de todos nosotros, ansiosa devoradora de almas, eterna cuidadora de las puertas al otro mundo. Amiga confesa de Dios y del Diablo, exquisitamente inevitable, todo ello eres tu, mi querida pelona.
Tú, que por encargo del de arriba, o del de abajo, llevas nuestras almas, tú que separas nuestro espíritu de nuestra materia, tú maldita amiga, tú que te llevaste a mis amigos, tú que te llevaste a mis familiares, tú que te llevaste a mis mascotas, tú que seguro me seguirás quitando a quienes mas quiero, se que algún día nos veremos las caras, y se que eso es inevitable.
Tú maldita muerte, santa para otros, algún día te conoceremos, tú que llevas un trabajo de 24 horas al día, tú que laboras sin descanso, tú que no conoces de siestas, tú bendita amiga, tu que estás tan cerca y a la vez tan lejos, tú que no te tomas tus feriados. Algún día nos alcanzarás, algún día te alcanzaremos, pero por el momento ambos seguiremos corriendo.
Amigos, amigas, familia; Reina, mi perrita querida, todos ustedes ya la conocieron, tal vez y están tranquilos ya, nosotros aún los recordamos y creo que siempre los recordaremos, porque somos humanos y mientras estemos vivos, siempre tendremos su recuerdo. Siempre y se que algún día nos encontraremos, y ese día festejaremos al lado nuestra coqueta amiga.
Conozco a gente que te busca, conozco a gente que te espera con ansias, conozco a gente que te vio y te burló, conozco a gente que te probó y se regresó, gente querida, gente tan odiada. ¿Porqué te llevas a quienes no deberías?, ¿Porqué no te llevas a los que no deberían estar entre nosotros?, ¿Porqué interfieres en nuestro camino?, ¿por qué interfieres de manera tan canallesca en nuestras vidas?, ¿porqué no reposas un tan solo un día?, ¿porqué eres incansable mi coqueta amiga?.
Estimada maldita y a la vez tan necesaria, ¿qué sería de nuestro mundo sin tu presencia?, ¿qué pasaría si gozáramos de tu ausencia?, tal vez y este mundo dejaría de ser mundo, nuestra vida dejaría de ser vida, nuestra existencia dejaría de ser existencia, seríamos eternos. Seríamos eternos, eternos en un mundo que muchas veces ya no queremos, eternos en un mundo con muchos descontentos, eternos en un mundo lleno de viejos, eternos y sobre poblados, tal vez y sería mucho peor si no existieras, tal vez y sería mejor si solo te llevaras a quien de verdad lo quiera. Eterna compañera, nos conoceremos algún día, y aunque no espero el momento con alegría se que nuestro encuentro será inminente.
Tú que lloras a un familiar, tú que lloras a un amigo, tú que lloras por tu mascota, tú que lloras por esta linda, desgraciada, querida y maldecida, pero inevitable amiga, estate tranquilo. Los amigos que esta coqueta nos arrebató, hoy están tranquilos, algún día les daremos el encuentro. Aprovechemos nuestra vida al máximo, alcancemos nuestros sueños, alcancemos nuestras metas, luchemos y vayamos adelante por aquellos que han muerto, despertemos de nuestro estado de inconsciencia, aceptemos que nuestros seres queridos no nos acompañan, y hagamos que su desaparición haya valido la pena.
Crezcamos por ellos, sigamos adelante por ellos, ellos que nos ven desde lejos, pero que están siempre cerca al pendiente de lo que hacemos, ellos a los que algún día les daremos el encuentro. Hagamos de nuestras vidas una hermosa historia, una historia con final feliz, solo así el día que nos reencontremos, hablaremos mucho de lo que hicimos, hablaremos mucho de lo que crecimos, conversaremos incansablemente de lo que aprendimos, hablaremos de las veces que los extrañamos, de las veces en que hicimos algo en su nombre, de las veces en las que invocamos su ayuda, de los momentos en los que los sentimos a nuestro lado, aunque sabíamos que estaban lejos. Algún día nos encontraremos amigos, algún día nos encontraremos familia, algún día nos encontraremos Reinita, no se cuando sea el día, pero estoy seguro que ese reencuentro será muy feliz y lo mejor de todo, es que esta vez nuestro encuentro será eterno. Gracias muerte, gracias por hacer de este mundo, mundo, de nuestra vida, vida y de nuestra existencia, existencia. Nos vemos luego, pues hoy, no creo que sea el momento…