“Honra a tu padre y a tu madre, para que se prolonguen tus días sobre la tierra que el Señor, tu Dios, te va a dar” reza así el cuarto mandamiento que nuestra iglesia, en cualquiera de sus formas, profesa tanto para el cumplimiento de todos sus hijos como para el de aquellos que consideran que no lo son también. Y es que andube pensando, porqué solo diez son los mandamientos, y porqué no se le ocurrió a la divinidad un décimo primero, dirigido a los padres también, que tal un : “Padre y madre, honra a tus hijos con todos tus actos y haz de ellos hombres de bien”. Exijo un decimo primer mandamiento pues lo creo muy necesario y de no ser posible o ser considerado este artículo una ofensa a nuestra tan sensible iglesia, propongo al menos que, si cabe la posibilidad, en el análisis del cuarto mandamiento recuerden también los “grandes sabios de la época” el cumplimiento recíproco del rol de los padres en la formación de sus hijos y su desempeño como tal en la escala de valores en la vida de las personas que han decido, o tal vez no, traer al mundo.
Y es que llega el momento en la vida de algunos padres, y de algunos hijos, en que la situación se vuelve insostenible por un conjunto de eventos, que escapan muchas veces a la racionalidad de los, aquellos llamados padres, que dicho sea de paso alguna vez fueron hijos, y de los hijos, que por el hecho de no ser padres, y en honor al cuarto mandamineto, muchas veces tenemos que soportar asuntos y cuestiones, en honor a la “honra” que debemos guardar, esto claro si nos importan los mandamientos, pues existen muchos otros casos en los que es tal la desesperación de un hijo, que simplemente se opta por obviar la existencia de los mandamientos en su totalidad.
Y es que aveces me pregunto, cómo honrar a una persona, cuando se cometen tantos errores, y seguro saldrán y gritarán aquellos que digan ¡oh!, ¡Está juzgando!, ¡Pamplinas con eso!, pues llega el momento en que los hijos somos capaces de tener criterio y sabemos diferenciar lo que es malo de lo que es bueno. ¿Cómo honrar a un padre del que recuerdas de pequeño haber oído discutir e insultar a tu madre casi a diario por las noches?, ¿Cómo honrar a un padre, que sabes que abondonó a sus hijos?, ¿Cómo honrar a un padre, que sabes que existe pero no conoces?, ¿Cómo honrar a un padre de quien la única conversación extensa que recuerdas está decorada con carajos y con mierdas, además de ambientalizada con un fétido olor a alcohol?, ¿Cómo honrar a un padre de quien recuerdas llegó alguna vez a ponerte la mano, y ponerle la mano encima también a los seres que mas quieres y que, dicho sea de paso, él mismo se encargó de traer al mundo?, ¿Cómo honrar a un padre que ha cometido errores y nunca fue capáz de decir lo siento, lo acepto y fue mi error?, ¿Cómo honrar a un padre si no te demuestra la forma de vivir la vida con dignidad y soporta bajezas, insultos y maltratos con sólo el único objeto de seguir haciendo mal?, ¿Cómo honrar a un padre que es querido por el pueblo por mostrar un comportamiento ecuánime y moderado, cuando dentro de la familia se transforma en otra persona?, ¿Cómo honrar a un padre cuando llevas dentro de ti su recuerdo llegando tarde y apestando a cerveza, y otras bebidas alcohólicas a casa y desatando su furia cobarde y frustrada aprovechando su embriaguez, para al dìa siguiente despertar con su cara de yo no fui?, ¿Cómo honrar a un padre que acusa y bosifera querer matar a tu madre, su propia esposa en cualquier momento de deseperación?, ¿Cómo honrar a un padre que te dice directamente que se va a matar y comparte su cobarde sentiemiento con los demás?, ¿Cómo honrar a alguien que se contradice tanto a la verdad de los hechos y las pruebas y no da explicaciones cuando se le pregunta por un porqué?, ¿Cómo honrar a un padre, cuando utilizando sus dotes de actor llora para pedir favores económicos a los amigos de sus hijos?, ¿Cómo honrar a un padre, cuando el único recuerdo de un te quiero mucho hijo lo tienes acompañado de su olor a cerveza?, ¿Cómo honrar a un padre que ha hecho de su vida una forma miserable de vivir?, ¿Cómo honrar a un padre, que estuvo ausente en los momentos de tu vida, en los que mas lo necesitabas?, ¿Cómo honrar a un padre, que reniega de su vida y de su forma de vivir responsabilizando a su familia de su situación, cuando siendo él, jefe y cabeza de familia, pudo haber tomado otros caminos?, ¿Cómo honrar a un padre, cuando sabiendo que está en error, bocifera tonterías y mancha la honra de su esposa y tu propia madre en público humillándola y haciéndola quedar mal ante los demás?, ¿Cómo honrar a un padre, cuando su propia presencia ya hace daño a todos los demás que lo rodean?, ¿Cómo honrar a un padre si le pides que por favor se vaya y no se va?, ¿Cómo honrar a un padre si su maldad, involuntaria o no, ha llegado ha destruir tu propia alma?, ¿Cómo honrar a un padre, que ha destrozado el alma de todos y cada uno de sus hijos y la vida de su esposa?, ¿Cómo amar a un padre que nunca te enseñó a amar?, ¿Cómo amar a un padre, que nunca te enseñó el significado de lo que es un verdadero papá?, ¿Cómo honrar a un padre, que sólo en documentos afirmó ser tu papá?... Estos cuestionamientos los hago en nombre todos aquellos, amigos y no, que me contaron alguna vez lo que pasaron, en nombre también de experiencia propias, pero sobre todo en nombre de aquellos padres, que tal vez y por hazares de la vida, jamás supieron lo que es tener un buen padre.
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