jueves, 3 de noviembre de 2011
Sucede que…
Sucede que un día te despiertas y te das cuenta que el tiempo ha pasado, que las cosas que querías hacer realidad hasta ese momento por razones ajenas a ti no se han cumplido. Sucede que la vida te atrapa en su monotonía y sin darnos cuenta caemos en ella con absoluta comodidad.
Sucede que algún día todos los problemas te caen a la vez y sientes que el mundo es pequeño, que la vida a veces no tiene mucho sentido o que simplemente aquel día, no fue tu día. Sucede que a veces tomamos conciencia de las cosas que hacemos bien y de las que hacemos mal, y decidimos cambiarlas pero sucede también que muchas veces solo quedamos en el intento.
Sucede que a veces llega alguien a tu vida para cambiarla definitivamente, pero sucede también que justamente esta persona a la que tienes mucho que agradecerle se te va. Sucede que la vida a veces nos parece injusta y no recuerdo hasta ahora que me haya parecido lo contrario en un momento de felicidad.
Sucede que a veces crees tenerlo todo un día, solo para darte cuenta al día siguiente que en realidad no tienes nada, sucede que a veces nos da ganas se nos hincha el pecho de alegría y orgullo por algo sin embargo al segundo se desvanece ese sentimiento por alguna razón.
Sucede que muchas veces culpamos a terceros de nuestros actos, solo por la cobardía de no asumir las consecuencia de los mismos; sucede que muchas veces pensamos que nuestra vida hubiera sido distinta si nuestros padres hubieran sido distintos; sucede que no llegamos a alcanzar muchas veces la conciencia necesaria para darnos cuenta que nuestra vida es nuestra y que por ese mismo motivo, todo lo que acontezca en ella es nuestra responsabilidad.
Sucede que a veces te pasas la vida buscando a alguien sin darte cuenta que ese alguien siempre estuvo a tu lado. Sucede que muchas veces renegamos de nosotros mismos por cosas que seguimos haciendo mal, sucede que un día despiertas, otra vez, solo para darte cuenta que estás haciendo las cosas mal y decides cambiar de manera radical.
Sucede que un día crees que te enamoras de alguien, pero luego conoces a otra persona y esta otra te hace cambiar de opinión, sucede también a veces que te enamoras solo y de la persona equivocada lo cual llega a ser a veces un proceso muy doloroso de finiquitar.
Sucede que a veces la gente arribista te engaña se ciñe a ti cual sanguijuela solo con el único objeto de obtener algún beneficio de tu parte. Sucede que existen muchos amigos que realmente no lo son.
Sucede que a veces la vida se encarga de darte una patada en el trasero, de hacerte caer con una llave china y de agarrarte a golpes hasta dejarte inconsciente, solo para hacerte saber que pasar por encima de ella no es nada fácil. Sucede también que muchas veces no sabemos comprender que la perra vida nos quiere enseñar todo eso de muchas miles de formas.
Sucede que a veces miro al espejo y no me gusta el rostro que veo al frente, no por cómo se vea, sino por el ánimo que lleva, sucede a veces que no me acuerdo de muchas cosas que algún momento consideré importantes pero que la memoria se encargó de borrar.
Sucede que a veces entro a alguna tienda por ropa y precisamente la que más me gusta es la que no me entra, sucede que a veces también hacer dieta pero termino tragando luego peor que lagarto. Sucede que algunos amigos reniegan de sus padres, sin embargo tengo otros que lloran por no tenerlos. Sucede también que a veces tenemos proveedores con disfraz de padres, sin embargo hay muchos padres que jamás aceptarán el papel de proveedor que están cumpliendo.
Sucede que la vida da muchas vueltas y el destino se encarga de hacernos todas, pero toditas las cosas que hacemos en este mundo; sin embargo sucede también que existe gente consciente de esto pero poco o nada les interesa.
Sucede que hay en el mundo de todo un poco, gente buena y gente no buena, gente humana y gente no humana. Sucede que la tele se me hace aburrida y no encuentro en ella algo digno de ver o que me entretenga realmente sin caer en la vulgaridad en la que se han convertido todos los programas que hasta hoy he podido ver. Sucede que a veces me aburro de la comida y pienso que si a mis 25 años ya me aburrió lo que como, aún me queden probablemente si o probablemente, unos 25 años mas comiendo lo mismo, viendo lo mismo y sintiendo lo mismo.
Sucede que muchas cosas afectan nuestra vida, sin embargo la afectación de las mismas depende de cómo las asuma cada cual, sucede que hoy quise escribir este artículo y sucede también que si llegó hasta acá se habrá enterado que llego a su final.
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muy lindo lo que escribis...
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