domingo, 20 de febrero de 2011
Gracias mamá…
Gracias por darme la vida, por haber decidido donar un espacio de tu cuerpo para proteger mi alma, gracias por tus caricias, gracias por tus dolores de parto, gracias por ser mi primer abrazo cálido, gracias por haber sido en mis primeros meses de vida mi sustento y mi alimento, gracias por enseñarme todo lo que sabías, gracias por corregir mis errores, gracias por seguir existiendo, gracias por seguirme consintiendo, gracias por seguir preocupándote, gracias por seguir renegando, gracias por seguir rezando, gracias por seguir luchando, gracias por seguir soportando, gracias por tus virtudes, gracias por tus defectos, gracias por tus aciertos, gracias por tus desaciertos, gracias a ti por todo lo que soy hoy, porque siento que solo a ti te lo debo.
Gracias por tus errores, pues me ayudaste a entender que no debo cometerlos, gracias por estos pocos recuerdos de infancia que tengo a tu lado, gracias porque desde que recuerdo, siempre has trabajando, siempre te he visto cociendo, gracias por abandonar tus sueños por dedicarte de lleno a tu familia, gracias por explicarnos que somos tu ilusión y tu motor para vivir, gracias por ser el combustible que me ayuda a salir adelante, gracias por todos los momentos, buenos y malos, que conmigo pasaste. Gracias por no ser perfecta, gracias por ser humana, gracias por ser hoy una amiga y no una persona extraña, gracias por ser tan linda, aunque tu propio nombre ya lo diga, gracias por ser mi madre y gracias por estar presente siempre sin importar donde el destino me mande.
Gracias por tus cabellos de plata, discúlpanos porque de seguro nosotros, tus hijos, provocamos más de la mitad, gracias por las líneas de experiencia que llevas en el rostro, gracias por enseñarnos a amar, gracias por enseñarnos a reír, gracias por enseñarnos a ser lo que somos, gracias por ser tan estricta, gracias por ser a veces fregadita, gracias por los desayunos, gracias por los almuerzos, gracias por las cenas, gracias por las pasadas lavadas de ropa, gracias por las pasadas planchadas de camisas, gracias por la casa limpia todos los días, gracias por el pan que tenemos todos los días que tenemos algún desayuno, gracias por tus desvelos, gracias por tus reñidas, gracias por despertarte mientras estudiaba para asegurarte que desayunaba, gracias por tu adiós desde la puerta, cada fin de semana que tengo que dejarte por trabajar, gracias por enseñarnos desde pequeños lo NO fácil que es la vida, gracias por ser humilde, gracias por ser sencilla, gracias por ser bella, gracias por ser vida, gracias por ser estrella, gracias por ser ejemplo, gracias por ser vigía, gracias por ser mi brújula, gracias por ser mi guía, gracias a Dios por ser mi madre, y discúlpame por todos mis desmadres.
Perdona mis desaciertos, perdona mis arranques de ira, perdona mis palabras dolidas, perdona mis cuestionamientos, aquellos de los que discutimos, en buena onda, muchos momentos. Te recuerdo siempre trabajando, te recuerdo siempre cocinando, te recuerdo siempre lavando, te recuerdo siempre planchando, te recuerdo pocas veces sonriendo, y te recuerdo otras pocas también llorando, te recuerdo de mil maneras y mil formas, te recuerdo en todos lados, te veo a veces en mis sueños. Te recuerdo siempre haciendo algo, te recuerdo también descansando.
Hoy es tu cumpleaños, y el destino no me dejó estar a tu lado, y no sabes lo mucho que quisiera haber podido estarlo, pero sabes que espiritualmente estamos siempre unidos, pues yo salí de ti y llevo parte de tu alma en mí.
Le pido a Dios te de muchos años mas de vida, y ya verás, te aseguro que serás infinita. Has dejado en mi, fuertes cimientos, todo eso lo tengo claro y te lo agradezco. Has decidido vivir tu vida con los hermanos tuyos, y aunque antes no lo entendía, hoy lo entiendo y lo comprendo, es por eso que hoy te prometo, algún día todos tus hijos te daremos todo lo que mereces, aunque para una madre el agradecimiento siempre será eterno.
Hoy me hubiera gustado darte un abrazote, de esos que te doy cada sábado por la tarde al llegar del trabajo, y es que tu eres mi madre y aunque no estemos tan lejos, te extraño mucho y por eso es que siempre llego. Recibe mi saludo hoy en tu día, y aunque el trabajo haya separado a tus hijos de tu casa, ten presente que te queremos y estas siempre en nuestra mente, hoy especialmente y todos los días de nuestras vidas. De seguro hoy a las 00:00 horas habremos ya platicado, pero lo que escribo para hoy quedará por siempre plasmado, eres mi madre y te quiero, eres mi madre y te extraño, eres mi madre y mi amiga, aquella Olinda que trabaja como hormiga.
No pretendo ser el hijo perfecto, me conoces y sabes también cómo es que yo pienso, tengo mis errores y mis defectos y aunque sé no tienes hijos predilectos, te escribo estas letras con todo cariño y respeto. No puedo darte hoy un abrazo, pero espero llegues a leer hoy día estos trazos, hoy te dedicaré mi esfuerzo y mi trabajo, hoy y todos los días, te dedicaré cada acto de mi vida. Y aunque a veces no te guste lo que escriba, este texto te lo dedico con mucha alegría. Gracias por todo madre mía, gracias por todo Olinda, gracias infinitas y espero pases un lindo día. Nos vemos el próximo sábado, por cierto, no me guardes el pavo, pues hasta ese día ya se habrá malogrado… jajaja… ¡Feliz Cumpleaños Olinda!
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