miércoles, 23 de marzo de 2011
Un hombre en el 2011
Entraba a un centro comercial el otro día, y un enorme cartel me recibió, en el decía con letras enormes y rojas SUPER DESCUENTO, sin embargo con letras pequeñas, centímetros más abajo decía SOLO PARA MUJERES. Fui el otro día a una discoteca, y en ella celebraban el “Ladies Night”, por lo que las, otra vez privilegiadas, mujeres no pagaban por ingreso, a cambio de ello, los masculinos debíamos pagar el doble del costo normal de una entrada. Fui a otro centro de diversión nocturna y en él me recibía un grato mensaje que decía CORCHO LIBRE, sin embargo, una vez más, centímetros más abajo, SOLO MUJERES.
Comencé a recordar entonces que en mi búsqueda incesante de empleo durante los meses en los que no precisamente formaba parte de la población económicamente activa de nuestra nación, pude divisar puestos muy interesantes de empleo en los que precisamente, por millonésima vez, aparecía el mensaje, sólo señoritas o sólo para mujeres.
Comencé a cuestionarme entonces y me comencé a preguntar, al mismo estilo de un famoso comercial de TV, ¿es este un mundo realmente para hombres?, o ¿Se está transformando en un mundo lleno de beneficios para mujeres?, Y es que aunque no fue en mi época, es de mi conocimiento que durante años este, mal considerado sexo débil, sufría de opresión por parte de nosotros los masculinos, así que pensé, tal vez y nuestras femeninas compañeras, con la inteligencia que las caracteriza, están dirigiendo nuestro mundo y por qué no decirlo también, pues suena rico a veces aceptarlo, nuestras vidas.
Y es que ser un hombre en el 2011 es realmente duro, muchas cosas han cambiado y hoy para bien o para mal, considero que el concepto de hombre y el estereotipo que debiéramos, en otros tiempos, guardar y conservar, felizmente, ha cambiado.
Un hombre del 2011 ya no es más el cavernícola que llegaba antes al mismo estilo de Pedro Picapiedra a casa y gritaba: “Mujer ya vine”, el hombre de hoy es más civilizado, es más humano, hoy no es más un hombre quien pega a una mujer, a eso se le llama ser cobarde; hoy no es hombre quien levanta la voz para callar a los demás, a eso se le llama ser ignorante; hoy no es bien visto un hombre que haga gala de sus eructos, a eso se le llama mal educado; hoy no es hombre aquel que no se bañe al menos una vez al día, hoy se les llama cerdos sucios; un hombre antes no podía vestir colores púrpuras, o rosas, hoy la situación es diferente; antes era más hombre quien era más tosco, hoy se le considera salvaje y silvestre a quien no guarda la compostura; antes era hombre quien tenía más mujeres, hoy se les llama perro en celo, pues a la mujer de hoy, más que a la policía, se le respeta; antes un hombre era el que “sacaba la vuelta”, hoy en día veo en las calles y tengo muchos amigos familiares del venado; antes un hombre no podía dar un abrazo, hoy en día un abrazo es lo que nos hace hermanos; antes no era hombre quien decía un te quiero o un te amo, hoy es un insensible quien no dice si quiera un te extraño; hoy un hombre tiene que competir con la belleza y la perfección de una mujer en todos los planos de la vida, personal, laboral y demás, la batalla es difícil, pero espero no se sepa nunca quién ganó la guerra.
Hoy nosotros no gozamos de un “Gentlemen night”, no tenemos descuentos exclusivos en centros comerciales, no tenemos acceso gratuito hasta determinadas en horas en importantes fiestas, siempre terminamos pagando el doble de lo que pagan nuestras acompañantes, si es que no terminamos pagando la cuenta entera. Estamos “condenados” a tener como única alternativa de ropa, indumentaria o vestimenta a nuestro eterno jean, y nuestra camisa ó short, en combinación perfecta, con nuestros zapatos o nuestras zapatillas. Qué decir de las fiestas de gala en donde nuestro único y eterno terno siempre nos acompaña y solo cambiamos o de camisa o de corbata.
Y es que el mundo está cambiando y no sabemos hasta donde cambiará, lo único que me queda claro, es que la cosa está pareja y en este mundo lleno de competencias, las femeninas, hace rato que nos llevan más de una vuelta.
Estimado colega, esta fue mi opinión el día de hoy, hoy no es tan fácil ya ser un varón, pero estamos aprendiendo día a día la lección. A ustedes femeninas, van todas mis felicitaciones, pues con su inteligencia, belleza y perfección, están logrando que este mundo marchitoy horrible a veces, parezca un Edén del Señor.
¿Guerra de los sexos? , para nada señores, esta fue solamente mi opinión, esté de a cuerdo o no, creo que muchos coincidirán con este humilde servidor. Finalmente y Para cerrar con broche de oro felicitaciones mujeres, y gracias por hace de nuestros días y de este mundo, un lugar mucho mejor.
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